DONDE LA CONVIVENCIA NO ES UNA UTOPÍA

Convivir en una casa con 14 personas de diferentes nacionalidades, culturas, religiones, edades y sexos…  ha sido toda una experiencia de la que he podido aprender mucho. Y me ha demostrado que la convivencia no es una utopía y que un mundo mejor es posible.

Durante mi última estancia en Grecia he convivido con voluntarios de Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Suiza, Malasia, Bangladesh, Siria, Grecia y España… Hombres y mujeres de edades entre 23 y 67 años. Unos agnósticos, otros cristianos y otros musulmanes. Procedentes de culturas diferentes y con distintas costumbres en la forma de vestir, comer, pensar…

Pero a todos nos unía una cosa: Estábamos allí para trabajar por los refugiados, para mejorar su calidad de vida y para apoyarles en la dramática  situación que les ha tocado vivir. Es decir, a todos nos había llevado a esa casa, el deseo de luchar por un mundo más justo… y ese deseo de mejorar las cosas, comenzaba con el trato de respeto y tolerancia entre los propios miembros de la casa.

He podido comprobar con gratitud, que cuando el amor mueve a las personas, virtudes como el respeto, la tolerancia, la paciencia y el servicio… surgen de forma mucho más natural, que en el mundo al que estamos acostumbrados.  Y cuando esas virtudes están presentes, la convivencia entre personas desconocidas y totalmente diferentes, no sólo es posible sino que es del todo enriquecedora.

He aprendido de todos los miembros de la casa. Cada uno, desde su singularidad, me ha aportado algo que sin duda me ayudará a ser mejor persona.

Me ha marcado especialmente mi relación con las voluntarias musulmanas con las que tuve la oportunidad de intercambiar opiniones y sentimientos sobre nuestras religiones. Coincidíamos en que nuestra fe, a pesar de ser diferente, nos ayudaba a ser mejores personas y que nos llamaba a amar y a servir al prójimo.  Nuestra forma de vestir, nuestros hábitos de comida,  nuestras costumbres y formas de entender la vida eran diferentes… Pero las diferencias no fueron una barrera para descubrir  a la persona que había detrás y no impidió que, en lo esencial, conectáramos y disfrutáramos de una bonita y enriquecedora amistad.

Algo parecido me ocurrió con un voluntario Sirio que trabajaba para Kitrinos de traductor y vivía con  nosotros en la casa. Era una persona maravillosa con la que daba gusto charlar. Un día  tuvimos una interesante conversación en la que coincidíamos en lo bonita que era la experiencia de convivencia entre personas tan diversas, y que era una “luz” en este mundo de locos en el que se tiende al rechazo de todo lo diferente. 

Él me hablaba no sólo como musulmán, sino también como Sirio y me contaba con dolor, cómo después del horror que han vivido durante la guerra y huyendo de ella, ahora se ven expuestos  al rechazo. Me contaba lo duro que es  que no los acepten en muchos países por el miedo al terrorismo, cuando precisamente están huyendo de él.  Me contaba la pena que le da que confundan terrorismo con el Islam, porque un buen musulmán  tiene que amar y a ayudar al prójimo…

A mí se me encogía el alma escuchándole, porque sé que tiene razón. Por desgracia en nuestro mundo son muchos los que piensan así y confunden las cosas, hay muchas personas acomodadas en esa idea porque, si ven a los refugiados como un peligro, es más fácil mirar para otro lado… ¡Pero es terriblemente injusto!

Aquél día, disfrutamos mucho de la conversación,  y nos permitimos soñar en un mundo mejor  en el que distintas religiones y culturas pudieran convivir sin miedos ni prejuicios, igual que lo hacíamos en la casa de voluntarios… Él me decía que si éramos capaces de transmitir esa idea en nuestros lugares de origen, podríamos  poco a poco ayudar a cambiar las cosas. Y me pidió que así lo hiciera.

Por eso hoy te lo cuento a ti, para que entre todos, rompamos los prejuicios que nos impiden avanzar hacia un mundo en el que la convivencia no sea una utopía.

¿Nos ayudas?

 

 

Una respuesta a “La casa de voluntarios: Una casa multicultural.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s